¿Por qué es necesario aprender matemática en la escuela?
- porque
forma parte del pensamiento humano;
- porque
es una obra, una construcción de la humanidad, y como tal se transmite a
las nuevas generaciones;
- y porque es una necesidad de la sociedad en que vivimos.
La matemática debería enseñarse en la escuela porque
forma parte del pensamiento de toda persona de la misma manera que forman
parte el dibujo o el deseo de representar objetos, personas, aspectos de la
vida que la rodea en un papel. Es natural en los niños que disponen de lápices
y papeles ponerse a dibujar, aun fuera de toda enseñanza; las tribus primitivas
lo hicieron aun sin contar con esos elementos.
¿No es suficiente haber
visto un alumno, una sola vez, ponerse a pensar y actuar sobre un dominio de
cuestiones que estén a su nivel, para saber que el pensamiento matemático está
latente en su espíritu?
La imaginación y la lógica
pertenecen a la esencia misma del pensamiento humano.
Lo importante en el aprendizaje de la matemática es
la actividad intelectual del alumno, cuyas características tal como Piaget las
ha descrito, son similares a aquellas que muestran los matemáticos en su
actividad creadora: el pensamiento parte de un problema, plantea hipótesis,
opera rectificaciones, hace transferencias, generalizaciones, rupturas, etc. para
construir poco a poco, conceptos y, a través de esta construcción de conceptos,
poder edificar sus propias estructuras intelectuales.
No educar matemáticamente a un niño es mutilar,
desfigurar su pensamiento, impedir que se desarrolle una parte importante de
él. Hay que
enseñar matemática a todos pero con una restricción fuerte: toda persona tiene
el derecho de ser preservado de una matemática que haya perdido su razón de
ser. Toda persona tiene derecho a entrar en el universo matemático, a aprender
matemática sin pérdida del sentido que tiene, en la acepción más plena de la
palabra.
Si se aceptan estas conclusiones, la matemática no
debería ser una disciplina aparte, situada a un costado del pensamiento común,
y que podría ser objeto de estudio solamente de algunos. Es, por decirlo así,
una fase del pensamiento. No hay pensamientos concretos al lado de pensamientos
abstractos. El pensamiento es conceptualizante por naturaleza y predispuesto a
la matemática.
La matemática forma parte de ese legado cultural,
es una construcción humana, es parte de la cultura de nuestra sociedad y es
objeto de la indagación infantil desde muy temprana edad. El niño se formula
preguntas, establece relaciones, cuya sistematización remite a los objetos de
la matemática.